Víctor del Árbol logra con "Un millón de gotas" dos ediciones en un solo mes

[El Diario, 16 de junio de 2014]

El escritor barcelonés Víctor del Árbol ha logrado que su última novela, "Un millón de gotas", alcance su segunda edición al mes de ser publicada por Destino, según fuentes del escritor y de la propia editorial, que apuesta fuerte por esta obra, tras el éxito del autor en Francia.

Víctor del Árbol, pretende con esta nueva novela negra afianzarse en España y conseguir ser "profeta en su tierra", según ha confesado a Efe, después de haber ganado varios premios literarios en el país vecino con sus dos anteriores novelas y ser traducido a doce idiomas.

Esta "novela mestiza", como él mismo la define, abarca varios géneros literarios, como la novela histórica, el "thriller", la novela negra, o la prostitución infantil. "Es mi novela más feroz, porque saco a la luz mis propios fantasmas", ha confesado.

Mosso d,esquadra durante veinte años, Del Árbol viaja en el tiempo desde la Rusia de 1933 y las atrocidades cometidas en la isla de Názino (Siberia) hasta la Barcelona del 2002 en una búsqueda de la propia identidad a través del pasado y de los antecedentes familiares, con la Guerra Civil española de por medio.

Este "escritor del dolor", como le denominan en Francia, intenta esclarecer, a través de sus personajes, la ausencia de la figura del padre en la infancia y la búsqueda de la propia identidad del hijo, cuyo mito como héroe comunista se va resquebrajando.

En esta intromisión en el pasado, Víctor del Árbol ha obtenido "la capacidad de comprender a nuestros progenitores, porque me he dado cuenta de que cada uno vive su vida como puede, o como mejor sabe, y el perdón es innecesario", ha argumentado.

Con este viaje iniciático al pasado, Víctor del Árbol ha llegado a la conclusión de que "todos tenemos la idea de nuestros padres a partir de habernos engendrado, pero ellos también tuvieron sus sueños antes de tenernos; así que hay que asumir nuestros propios demonios y aceptarlos tal y como son sin juzgar, sino haciendo un esfuerzo de entendimiento", ", ha reflexionado.

En "Un millón de gotas", las mujeres representan "el papel de la verdad, que no significa el de la bondad; ellas no se justifican ni se esconden, al contrario que los hombres; se aceptan como son, ya sean buenas o malas", ha explicitado.