Reed Farrel Coleman. Cuadrado perfecto. Traducción de Montserrat Gurguí y Hernán Sabaté. Murcia: Nausicaä, 2006. ISBN: 978-84-96633-01-8
Hundido hasta el cuello en un mar de problemas, el investigador privado Moe Prager recibe una inesperada y en principio indeseada llamada telefónica. Una llamada que podría salvarle o tal vez terminar de hundirle. Es de una residencia de ancianos, para informar a Moe de la muerte inminente de un hombre del que nunca ha oído hablar. Pero entre las pocas posesiones de Tyrone Bryson está un viejo recorte de periódico que obliga a Moe a remontarse a un caso de hace veinte años.
Diciembre de 1977: Patrick Maloney, un chico universitario sale de un bar de Manhattan para desaparecer sin dejar rastro. No hay que sorprenderse por el hecho de que la desaparición de Maloney no llame la atención. Elvis ha muerto, es el momento de los Sex Pistols y de los BeeGees, de Studio 54, de la crisis del petróleo y de la bomba de neutrones… Moe Prager, policía recién retirado del cuerpo por una lesión, desde luego que ni sabía de la desaparición de Patrick Maloney. Pero es entonces cuando un amigo y ex compañero le ofrece trabajar por su cuenta en el caso. Prager, lleno de dudas sobre su capacidad, finalmente acepta.
En una novela negra en el más puro estilo americano, Coleman destaca por su facilidad para hacer creíbles y cercanos a sus personajes, por encima de tramas complejas y rebuscadas. Una novela neoyorquina donde las haya, donde el alma de la Gran Manzana es el teón de fondo de una historia sutil y llena de sorpresas.
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada