Ayer por la tarde abría mi buzón y me encontraba con una grata sorpresa: el último trabajo de Mariano Sánchez Soler, El asesinato de los marqueses de Urbina, con el que ganó el Premio L’H Confidencial 2013.
Y como todo lo que llega a casa firmado por el escritor y periodista alicantino -ya sean novelas como es el caso o ensayos sobre el género negro como su excelente Anatomía del crimen de la que ya puse unas líneas aquí-, este libro es lectura preferente respecto a cualquier otro, haciendo que deje de lado un par de libros que había sobre mi escritorio y otro que acababa de empezar en el ereader para dedicarme, de lleno, a este recién llegado y que, el título no engaña, recrea uno de los crímenes más mediáticos de todos los cometidos en la historia de España: el de los marqueses de Urquijo, of course.
Dicho y hecho, ayer mismo por la tarde me pongo a ello y devoro, sin casi enterarme, las cien primeras páginas, sesenta de ellas dedicadas a los prolegómenos, a las jornadas previas al doble asesinato, y las siguientes a lo que pudo venir después. Porque tengamos en cuenta que lo que Sánchez Soler hace es ficcionar un crimen real, aportando su teoría -una de ellas, si le preguntamos seguro que dispone de otras tan aceptables como la que aquí nos cuenta- sobre cómo pudieron suceder los hechos, quiénes pudieron estar implicados al margen de quien fue detenido, juzgado, encarcelado y suicidado -ya sabes, aquello de “solo o en compañía de otros”-, qué intereses pudo haber detrás del crimen además de eso de los odios y celos…
No es la primera vez que Sánchez Soler parte de un crimen real para crear una obra de ficción -ejemplo reciente es el de Nuestra propia sangre, basado en la historia de la dulce Neus- y no será la última, seguro: le puede su vocación periodística, que se refleja claramente en el estilo conciso y ordenado con que plantea los hechos y las hipótesis para dar forma a una historia -otra más- con la que estoy disfrutando como es habitual cuando llega a casa algo nuevo de este hombre.
Como para no darle prioridad absoluta.
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