Joan de Sagarra
Para mí, el libro del mes, de este mes de octubre, es sin duda La Cua de Palla: retrat en groc i negre, de Jordi Canal i Artigas y Àlex Martín Escribà, que acaba de sacar la editorial Alrevés. Me lo regaló un domingo mi viejo amigo Javier Coma–con el que comparto una divertida tertulia en el Sandor, junto con Juan Marsé, Enrique Vila-Matas y John Wilkinson– , y al día siguiente ya me lo había zampado (431 páginas), prácticamente de un tirón. Se trata, como su título indica, de un retrato, más negro que amarillo, de la famosa colección de novela negra que se ha publicado (Edicions 62) en este país, desde su aparición en 1963, bajo la dirección de Manuel de Pedrolo, hasta “l´assassinat d´una col·lecció”, el cual tiene lugar en el 2006 con La Nova Cua de Palla (asesinato que tendrá un ridículo funeral en mayo del 2009 con la publicación en la colección Labutxaca de Edicions 62 de un volumen con cuatro novelas: Dashiell Hammett, Raymond Chandler, James M. Cain y Ross Macdonald, tres de las cuales ya habían aparecido en la primera etapa, la dirigida por Pedrolo, y la cuarta a finales de los noventa).
Exhaustiva monografía
Se trata de una exhaustiva y modélica monografía, con chispazos ensayísticos, sobre una de las más ambiciosas colecciones que se haya planteado una editorial catalana en tiempos (los de su aparición) todavía difíciles para el libro en catalán. Los autores son dos de los mejores especialistas (aunque preferiría llamarles sabios) que tenemos en este país sobre la denominada novela negra y su trabajo ha sido, en verdad, exhaustivo y modélico: ninguno de los múltiples aspectos del género y de la colección en sí, desde la selección de los autores hasta el trabajo de los traductores, pasando por el diseño de las portadas (Jordi Fornas), la reacción del público y de la crítica y la estrecha relación de esa literatura con el cine, han sido olvidados todo ha sido recogido y analizado al detalle, recurriendo a las hemerotecas, a las entrevistas con colaboradores de la colección, pero, lamentablemente, sin poder tener acceso (al parecer la editorial se negó a concederlo) a los archivos de la colección en manos de la misma editorial (algo que no acierto a comprender).
Dos son las etapas de la colección que más me interesan: la inicial, la de Pedrolo, que abarca desde 1963 a 1970, y la segunda, la de Seleccions de la Cua de Palla (1985-1996), que dirigió Xavier Coma (mi amigo Javier, que aceptó el cambio de nombre por indicación y ruego de Josep Maria Castellet, que fue quien le contrató).
Sacar en 1963 una colección popular (vamos, de quiosco,aun título al mes) de novela negra, de Hammett a Patricia Highsmith, pasando por Simenon, John Le Carré y Friedrich Dürrenmatt (menuda mezcla), en catalán, no era nada fácil. Se editaba y leía poco en catalán, muchos leíamos a Simenon en francés, otros en castellano, y a Hammett y a otros autores norteamericanos de la gran época de la novela criminal estadounidense, los conocíamos por la Série Noire. Además, había la censura, como bien experimentaría en sus propias carnes el mismo Pedrolo.
A mí, la verdad, me parecía un disparate.Y más cuando leí una traducción del señor Tasis i Marca de una novela de Hammett en la que unos gangsters se trataban de vos, como los señores de la Lliga. Yo empecé a leer La Cua de Palla para eso, para ver como sonaba Hammett en catalán, porque uno de los grandes problemas de esa colección era crear un lenguaje creíble, que enganchase, como había logrado el cuerpo de traductores franceses creado por Marcel Duhamel (Série Noire). Y no me convenció (lo cierto es que no leí más de media docena de traducciones de autores norteamericanos). Tampoco me encantó el Simenon de la señora Capmany, y me partía de risa cada vez que le escuchaba decir a Pedrolo que el comisario Maigret nos era mucho más familiar a los catalanes que un policía de Chicago. “AquestMaigret que juga a la belote”, decía maravillado Pedrolo, como si la belote fuese la botifarra, algo mucho más comprensible (¿) para nosotros que el poker que juega el policía de Chicago con sus colegas…
Adelantada a su tiempo
Hay quien dice, y los autores del libro no lo descartan, que Pedrolo y la editorial se precipitaron, que la colección surgió demasiado pronto, cuando la parroquia no estaba lo suficientemente preparada para engullir, popularmente, esa literatura. Es muy posible. Total, que no funcionó. El segundo periodo de la colección, Seleccions de la Cua de Palla (1985-1996), el de Javier Coma, fue el mejor. Yo no lo conocí, pero leyendo el libro me percato de que así fue. La selección de autores es más rica y coherente (al menos los norteamericanos), y hay una buena (cierta, bien documentada) información sobre los mismos. Además, el momento era muy favorable, pues ya se había producido el célebre boom de la novela negra, el detective Carvalho ya se paseaba por el barrio del Raval. Lo de Coma acabó mal, la editorial le propuso una apertura de la colección hacia el territorio europeo (hacia la insoportable familia del comisario Brunetti, es decir, hacia la novela negra actual), y Coma les dijo que no y se despidió.
Me ha interesado mucho este libro, porque me ha hecho recapacitar sobre la valentía de Pedrolo, pese a sus ingenuidades, que no supe ver en su día. Y me ha mostrado que somos capaces de planear una colección, como la planeó Coma, que podría estar a la altura de la Série Noire. Por último, me ha hecho preguntarme, y espero no ser el único, qué demonios hacemos con ese pequeño tesoro, con esa Cua de Palla, cuyas traducciones habría que revisar, pero que, a buen seguro, sería un regalo para muchos jóvenes, y no tan jóvenes, lectores catalanes que la desconocen o que la añoran.
Jordi Canal i Artigas y Àlex Martín Escribà
La Cua de Palla: retrat en groc i negre
Alrevés
431 páginas
28 euros
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada