Tereya, la hija del doctor Meleán, un hombre que ha pasado su vida a la buena sombra de los más recientes presidentes de la República, es secuestrada en Puerto La Cruz.
De inmediato hace presencia la policía, CICPC, DISIP y otros Cuerpos de Seguridad, entre ellos, el ex-subinspector de la DISIP, Gumersindo Peña, "ese nuestro James Bond venezolano, quien vuelve a sus andanzas".
Política, negocios, trampas, conspiraciones, ataques; una novela de intriga y suspenso inmersa en nuestra realidad más caótica, violenta y ruin, narrada desde todos los ángulos posibles: la víctima, los sospechosos, la policía y el victimario.
"En sus páginas se descubre una escritura nerviosa, de excelente ritmo y buen alcance narrativo. Si usted quiere horrorizarse y reírse con ganas, es una buena opción criminal"
Míyó Vestrini
"Contado con gran habilidad, muy buen sentido del 'suspense' y un aparente profundo conocimiento de los mecanismos internos de nuestra policía, de sus 'procedimientos' y de su lenguaje"
Pedro Berroeta
"Gumersindo Peña es un policía, un policía prototípico de Venezuela, donde la ley se mezcla con la ilegalidad y a fin de cuentas no sabemos quién es quién. Gumersindo ama su trabajo, es su estilo de vida, lo disfruta, vive para ello, camina pensando como policía, duerme como policía, come como policía y hasta tiene sexo como policía, uno un poco irregular, fraudulento, pero un policía que intenta cumplir con su obligación, y no por moralidad sino quizás por gusto, por placer"
C. Luisa Ugueto L.
Caramba, nuestro sub-inspector Gumersindo Peña vuelve a sus andanzas : perseguir delincuentes,visitar prostíbulos,extorsionar personas honestas (aunque para él sean sólo unos guevones), montar cachos a su mujer con la primera falda que le dé la oprtunidad,negociar con armas robadas... en fin... él disfruta al máximo su trabajo de policía -a su manera- . Un saludo al autor.
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