Ley garrote - Joaquín Guerrero-Casasola

[Cruce de Cables, 2 de mayo de 2007]

José Andrés Espelt Cebrián

Gil Baleares es un ex policía judicial que se gana la vida como puede, intentando ejercer de investigador privado. Acepta un caso un poco rocambolesco, el secuestro de Alicia del Moral, la chiquita de un empresario dedicado a los dulces. Los secuestradores ponen en conocimiento de la familía que si no sueltan una cantidad un tanto desorbitada, se ensañaran con la pequeña.

Gil, mientras tanto tiene que doblegar muchas veces por asuntos caseros debido a su situación actual; su padre Ángel, el “Perro Baleares”, mítico ex policía judicial corrupto de los años setenta que sufre Alzheimer, y que hace que su vida sea un verdadero infierno.

En cuanto a la investigación, se encuentra continuamente con obstaculos de toda índole: policías corruptos y policías demasiado listos, que intentan ser merecedores de sus hallazgos, que hace que se cuestione por parte de sus contratantes, su capacidad para resolver el secuestro.

Nuestro detective se las verá varias veces, cruzando el filo de la navaja por su obsesión con un vehículo japonés, que quiere sustituir por su actual cacharro que le da penas y penas.

En un final nervioso y amenazado constantemente por la temible Ley Garrote; Gil buscará un camino un tanto peligroso.

Con esta novela el autor ganó el Premio L´H Confidencial 2007.

También doy fé de que el personaje y Joaquín no son la misma persona, y solo tienen en común la nacionalidad.