[L'H Confidencial, 30. L'Hospitalet: Biblioteca la Bòbila, desembre de 2003]
Un escritor excesivo: la literatura y las mujeres marcaron la vida del padre de Maigret.
"No hay criminales", escribía en 1960 Georges Simenon, pese a que para entonces tres cuartas partes de sus más de mil novelas y relatos habían tratado de crimen y criminalidad. Porque si bien es cierto que los protagonistas de sus aventuras literarias son criminales en el sentido legal, se trata también de gente muy ordinaria, de víctimas de las circunstancias, arrastradas de forma irremisible a acabar con una parte de su universo con la ayuda de algo de veneno o una bala.
Mucho menos ordinario fue el propio Simenon, nacido en febrero de 1903 en la ciudad belga de Lieja. El niño Simenon quería ser sacerdote, pero la crueldad de la Primera Guerra Mundial en su ciudad acabó con su mundo feliz y le llevó incluso al comercio en los fondos.
Entonces descubrió sus dos vocaciones más permanentes, ambas ampliamente cultivadas en su vida: la escritura y las mujeres. Cuatro esposas y, según su propia confesión, más de diez mil prostitutas fueron el contrapunto a la carrera literaria de alguien que a sus 29 años ya insistía en que no había escrito tanto: "Sólo he publicado 277 libros"...
Consulta'l des de: http://www.l-h.cat/biblioteques/bobila/fe_lhconfidencial.shtml
Novedad: «Plomo en las alas», de Francisco José Jurado
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Unos restos humanos aparecen semienterrados en un polígono industrial de
Córdoba. Una chica, de eso no cabe duda, porque lo que encuentran es el
bajo abdom...
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