8Las historias de "No hay sabiduría" provienen de los lugares de la realidad cotidiana: son rostros que emergen de la multitud de viajeros, en zonas de tráfico neutrales. Sobre todo, figuras de mujeres: con ellas se implica la voz del narrador, solidaria, protectora, como si quisiera compartir el peso de un secreto en varias formas dolorosas, queriendo liberarlas de un destino hostil. Aparecen de repente: en un peaje, la chica solitaria pide a un conductor desprevenido que la acompañe hacia el misterio. La espera nocturna en un aeropuerto se llena por los versos de un poeta ruso, por la escurridiza escala de una mujer desconocida. Y, de golpe, estas mujeres desaparecen: de la clínica de una misión humanitaria, el último lugar donde se vio una médica voluntaria y su pareja colombiana, en el desafío arriesgado a las injusticias y las prevaricaciones. Los personajes masculinos se encuentran buscando, persiguiendo: una impresión, una sospecha, una curiosidad que los empuja más allá de los límites del previsible, a veces del legítimo. Y la colección se completa con un auténtico bildungsroman en miniatura, ambientado en los espacios metafísicos de la Murgia. "Las cosas no existen si no tenemos las palabras para denominarlas".
.jpeg)
.jpeg)
.jpeg)
.jpeg)
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada