W.R Burnett : EL CREPÚSCULO DE LOS ANTIHÉROES
Si existen héroes en la verdadera novela negra (o sea, la calificada como tal en función de unos valores literarios que la distancian de la narrativa criminal para el mero y poco distinguido entretenimiento) difícilmente se les podrá encontrar en marcos arquetípicos, salvo raras excepciones.
Ni los hammettianos Continental Op y Sam Spade ni el chandleriano Philip Marlowe constituyen una representación heroica del detective privado, como tampoco los policías negros de Chester Himes representan la heroicidad. Ocurre, además, que la verdadera novela negra está vertebrada por el realismo y la crónica testimonial, con lo que admite antes la putrefacción y el fracaso que la integridad y la victoria...
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