¿Quién ha matado a la cartera? Esa es la pregunta que todos se hacen en Ballydungael. Bueno, se
lo preguntan los habitantes de este pequeño pueblo irlandés y también los
lectores de esta novela ágil y amena que ha escrito el diputado Chesus Yuste.
La cubierta es de ese precioso verde que de manera transversal y sutil envuelve
la historia, o historias… Como el autor es un apasionado y buen conocedor de
la isla esmeralda, la ambientación te traslada del mediterráneo, la meseta o la
metrópoli a una pequeña y preciosa comunidad donde en 70 años no había habido
un solo crimen. Lejos de los tópicos manidos, pero con esa sensación de
reconocer el húmedo y nostálgico lugar, la novela de Yuste nos muestra una
Irlanda tradicional y una Irlanda que está montada en el aeronave de los
tiempos.
Las fuerzas vivas del pueblecito de tan enrevesado nombre,
se reúnen para averiguar quien, el donde, el cómo y el por qué. No resulta muy
fácil, por que como todos sabemos, un crimen es cómo un cesto de cerezas y
arrastra hacia la luz múltiples secretos que, de otro modo, se hubiera tragado
la tierra. La paz de ese rincón de Donegal sólo puede restablecerla el
esclarecimiento de las circunstancias entorno a la muerte de Emily Donoghue. Pero
¿sólo hay paz en ese lugar o hay una sabia aceptación de un pasado? Eso es algo
que va descubriendo el lector entre risas, escenas propias del género,
conversaciones y esbozos que pueden deleitar a cualquier tipo de lector.
¿Pueden los carteros tener oscuros secretos, pasados
turbios, estar envueltos en negocios multimillonarios por lo que merezcan
morir? Y ¿Pueden los políticos escribir buenas novelas? A la primera pregunta
no podemos contestar, a la segunda sí. La respuesta sería que un político puede
escribir una buena novela porque, de hecho, el representante en la Cámara
madrileña de la Chunta Aragonesista lo demuestra. Pero hay trampa, el prolífico
Yuste, es licenciado en historia y de eso se sirve para dotar a la novela de
unas pinceladas sobre la realidad irlandesa de 1992 preñada del influjo de las
anteriores décadas convulsas. También se le nota que la muñeca la tiene suelta,
pues no sólo es articulista en medios escritos y pasados tinta, si no que tiene
una importante mención como bloguero. La escritura es dinámica, limpia, libre de
pomposidad y, si no es por el esfuerzo en familiarizarse con los complejos y
bonitos nombres gaélicos, la lectura discurre con la fluidez de un arroyo cristalino.
Tal vez no se trata de una novela que le cambie la vida a
nadie --tal vez a su autor que ha viajado mucho y ha conocido a mucha gente en
las numerosas presentaciones que ha hecho de
la misma-- pero es una novela que merece ser leída y sobre todo
disfrutada. Cierto es que nos ha dejado con ganas de más y cómo en el blog: http://innisfree1916.wordpress.com/
nos da la oportunidad de votar a nuestro personaje favorito de la novela
esperemos ver crecer a esta gente entrañable que nos devuelve lo mejor de las
comunidades pequeñas y nos hace viajar sin movernos de la butaca. Diputado por favor robe tiempo de su
ajetreada agenda para darnos más de su talento.
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