Fernando Chaves Espinach
La novela de crimen y la novela negra presumen de una tradición refinada en América Latina, adaptada a las condiciones sociales y económicas particulares de la región.
Autores como el cubano Leonardo Padura, el brasileño Rubem Fonseca, los mexicanos Paco Ignacio Taibo II y Élmer Mendoza, y los argentinos Osvaldo Soriano y Mempo Giardinelli se encuentran entre los autores más populares de este género en la región.
“No es sino hasta a partir de los años 60 o 70 que comienza a tener auge y ya no se ve con ese desprecio que se había venido viendo en América Latina”, opina Jorge Méndez Limbrick, autor de una trilogía de novelas en este género.
Según Méndez, lo que sucede en la actualidad es una mezcla de géneros: el policiaco o detectivesco (centrado en un caso), la novela negra (sobre el mundo del crimen) y la novela gótica empapan nuevas narrativas.
Para el autor Carlos Cortés, cuya Cruz de olvido (1999) se enmarca en el género, es a partir del año 2000 cuando la veta latinoamericana de la tendencia se internacionalizó.
La gran cita de este género en lengua española es, sin duda, la Semana Negra de Gijón (España), un encuentro internacional fundado en 1988 por Paco Ignacio Taibo II.
Para Cortés, algunas características de este género en la región lo diferencian; en cuenta, el surgimiento de la narcoficción. “Tiende a revertir completamente los valores. Ya no se trata de la búsqueda de la verdad ni de valores identificados con la justicia, sino todo lo contrario. El crimen sí paga y los malos terminan ganando, de alguna manera”, explica Cortés.
Paco Ignacio Taibo II visitó Costa Rica durante la Feria Internacional del Libro, en agosto. El autor considera que el componente social es clave en la novela policíaca latinoamericana. “Dominó y domina una novela negra que sería el equivalente a una novela social. La novela social se ha venido escondiendo en otros géneros. Cuando se le prohibió existir, apareció dentro de la ciencia ficción; luego, apareció dentro de la novela negra. La novela negra que interesa en América Latina es un producto que viene creciendo desde los años 70 hasta hoy es una novela con mucha carga social. Le interesa tocar el fondo de sus sociedad; no decir por qué él la mató, sino qué papel juegan los banqueros en esta sociedad en la que estamos viviendo. Escribir una novela negra en Costa Rica sin analizar el papel de la banca sería una broma”, contó a Viva .
En Costa Rica, el género negro y policiaco repuntó en los años 90, con obras de Mario Zaldívar y Óscar Núñez. Otros autores son Cortés, Guillermo Fernández y Daniel Quirós, quienes han buscado los códigos locales de esta ficción.
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