“Todo el mundo se empeña, pero no soy una escritora de novela negra”. Y es que Cristina Fallarás, periodista y novelista zaragozana residente en Barcelona, presentó su última novela, Las niñas perdidas, el pasado cinco de mayo en Zaragoza, evento en el que no faltó ni sobró el humor con un ligero toque de ironía.
La autora escogió para la presentación una pequeña librería de la calle Blancas en Zaragoza llamada 'Los Portadores de Sueños', la cual se llenó desde el primer momento de seguidores, amigos, familiares y compañeros de la autora, lo que hizo que la temperatura de la pequeña librería aumentase de manera considerable en cuestión de minutos.
Con una puntualidad absoluta, a las ocho de la tarde comenzó el evento, después de que la autora saludase personalmente a todos los asistentes con una alegría que contagió a toda la sala. Con su especial sentido del humor, la zaragozana presentó su novela como si de su grupo de amigos se tratase, con total naturalidad y sin un guión preparado. Emotivas y personales dedicatorias ilustraron los libros que la autora firmó a todos lo que quisimos comprar su novela. “Espero que disfrutes leyendo este libro tanto como disfruté yo escribiéndolo”, comentó ilusionada.
¿El tema de la novela? Según el dorso del libro, una ex periodista y detective embarazada se sumerge en la Barcelona más profunda para investigar la desaparición de dos hermanas. Según la autora, se trata de “una historia sobre las madres que somos y sobre las hijas que somos. Adelante, que empujamos.”
La presentación fue corta pero intensa y, tras un breve coloquio a la salida de la librería, la periodista trasladó la celebración a un bar de la misma calle, donde antiguos compañeros de clase y amigos alargaron la tarde con unas cervezas.
Objetivos cumplidos: presentación exitosa, libros vendidos, dedicatorias firmadas, amigos y viejos compañeros juntos y sobre todo buen rollo, muy buen rollo.
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