15 de març del 2011

Cristina Fallarás: "Si alguien escribe una novela esperando que la sociedad reflexione, escribirá una mala novela"

[El reportero siempre llama dos veces, 15 de marzo de 2011]

Lorena Agua
 
El próximo 26 de marzo se le hará entrega a Cristina Fallarás del Premio L’H Confidencial 2011. En el acto se presentará la obra con la que la escritora ha ganado el galardón: Las niñas perdidas. Cristina Fallarás (Zaragoza 1968) estudió Ciencias de la comunicación en la Universidad Autonoma de Barcelona, ha ejercido como periodista en la Cadena Ser, El Periódico de Catalunya, Ràdio 4, Com Ràdio, ADN y Factual. Actualmente dirige la revista digital Sigueleyendo.es. Sus anteriores novelas son: No acaba la noche (Planeta, 2006) y Así murió el poeta Guadalupe (Alianza, 2009) con la que fue finalista del Dashiell Hammett 2010. Además, ha participado en la antologia de relatos de Barcelona Noir, para la editorial neoyorquina Akashic Books, que se publicará el próximo mes de mayo.

La periodista y escritora nos habla sobre su obra, la novela negra y BCNegra.


Las niñas perdidas

¿En Mis Niñas muertas, ha querido seguir con su labor de crítica social que empezó en la novela Así murió el poeta Guadalupe?

Mi nueva novela, ya no se llamará Mis niñas muertas, sino que se va a titular Las niñas perdidas. El primero es el título con el que presenté la novela [al concurso].

La crítica social no es el centro de la novela en ninguna de las dos obras. En “el poeta Guadalupe” es la identidad y la posibilidad de vender el alma al diablo por un cambio de vida. Las niñas perdidas es una novela negra de una detective que investiga un caso. Es cierto que ambas tienen un trasfondo de crítica social. No sabría escribir nada si no le pusiera crítica social, creo que es imprescindible. La elección de la novela negra como género literario con el que escribir, tiene que ver con mi voluntad de denuncia.

El personaje de la detective, ¿tiene un punto de autobiográfico?

Hay dos mujeres en la novela: la madre que le raptan a sus niñas y una detective que investiga el caso. Estas dos presencias femeninas son muy importantes y son entorno a las cuales se teje todo el entramado de la novela. En ambas hay parte de mí. En la detective está la rabia y en la madre está la inconsciencia, la posibilidad de perder a los hijos por pura inconsciencia, la dificultad de ser madre. Creo que mi generación no estamos educadas para ser madres. Somos madres con la sensación de que en cualquier momento puedes perder a los hijos.

¿ Ha sido una crítica a la sociedad para que se dé cuenta de sus miserias?

La sociedad no quiere ver sus miserias, y creo que incluso crea miserias paralelas para no ver las verdaderas. Estamos como en silencio sin querer hacer ruido e inventamos cosas alrededor que no tienen ni la más mínima importancia para no hablar de lo que importa. España es una sociedad, en ese sentido, atemorizada.

Guillermo Orsi le plantea a usted una pregunta ¿Qué tiene que ver su novela con el filicidio?

Las niñas pérdidas, tiene varios niveles de lectura. La puedes leer como una novela de detectives y luego de fondo hay una reflexión muy seria sobre la necesidad de eliminar a los hijos para seguir siendo tu. Los hijos requieren una generosidad y una renuncia a ti misma que puede llevarte al filicidio. No hace falta matar a los hijos en sentido literal, pero si separarlos o anularlos de tu vida, poner a alguien que se cuide de ellos o delegar en la escuela.

En el caso de mi detective y de la madre de la novela, a la que pongo en el término más extremo porque sencillamente las niñas se las quitan, las matan, las violan y las filman, sí subyace ese miedo. Si no tuviera hijos no hubiera podido escribir esta novela.

¿Espera que la sociedad reflexione ante la situación?

No. La sociedad no reflexiona.

Bueno, ha surgido el caso de las dos niñas en Italia…

Qué curioso ¡eh! Sí, es exactamente lo mismo o muy parecido respecto a mi historia.

No espero que la sociedad haga absolutamente nada. Cuento lo que me da la gana porque es una manera de aliviar la carga que llevo. Me encantaría que más gente dijera lo que le parece sobre las cosas. En el último caso, intento que la sociedad disfrute con la novela. Me parece que si alguien escribe una novela esperando que la sociedad reflexione, se equivoca porque escribirá una mala novela.

¿Qué sentido toma el embarazo dentro de la historia?

Si tú no tienes hijos, es muy difícil que te desgarre el miedo que provoca tener hijos. La novela es el miedo que tengo yo sobre lo que le pueda pasar a mis hijos, va sobre mi propio miedo.

Al principio pensé en poner un detective tipo (hombre – muy básico), de repente me di cuenta que tenía que ser mujer para sentir ese miedo y además tener hijos. Pero una detective con hijos, no me daba, no quería que ya fuera madre. Por eso el embarazo me daba lo que yo necesitaba: ese miedo a lo que le pueda pasar al hijo pero sin tener aún que cuidar de él.


Novela Negra

¿Ve la novela negra sueca como la literatura negra de moda?

Stieg Larsson puso de moda la novela negra por un lado y la novela sueca por otro. La saga Mil·lenium supuso una ruptura en la cantidad y calidad de los lectores. No me gusta especialmente la trilogía, solo ciertos hallazgos que tiene. Uno es el personaje de Lisbeth Salander, como recuperación del punk, me interesa y me hace gracia. Pero me parece una novela moralista.

Sin embargo, creo que sí que ha popularizado la novela negra y que eso es bueno, y ha puesto de moda a los suecos que tienen muy buenos novelistas casualmente de negra. Me interesa el fenómeno de lectura que ha producido, desde Agatha Christie no se leía tanta novela negra. Es otro tipo de novela negra, no es una novela de salón, es social.

¿No cree que la novela sueca pueda ser superior, en cuanto a calidad, respecto a la que se pueda escribir aquí?

En absoluto. Creo que hay más y que se vende más. La novela negra al fin y al cabo, depende de la industria: ¿Qué quiere vender la industria? ¿Cómo lo quiere vender? Pero no son mejores.

El hecho de que haya tantos escritores, mayoritariamente suecos, que escriban novela negra ¿puede hacer que baje el nivel del género?

No. Yo creo que en el nivel de la novela negra, pasa como en el de resto de géneros. Es decir, hay muchísima mala novela negra y algunas buenas novelas. Las novelas de género son muy difíciles porque al aplicar el género, tienes ciertos recursos que te difuminan la solidez del autor. A mi cualquier libro me parece bueno si sale (publicado).


BCNegra

¿La semana negra de Barcelona es un buen escaparate para llegar a posibles lectores?

Maravilloso escaparate. La semana negra está planteada, como una cosa popular y cercana al lector. Es un momento en que el autor y el lector, toman contacto. De repente un lector tiene a Donna Leon, Henning Mankel o Petros Markaris ahí delante y en un momento dado, se puede acercar y decirle: Me ha gustado mucho esta novela. El sábado último puedes ir a la librería (Negra y criminal): que [el autor] te firme la novela, [que el autor] te de la mano… esa cercanía autor – lector, considero que es maravillosa. Además un festival literario estrictamente literario, porque es aquí vienen los autores y punto, me parece muy rico.

¿Se puede comparar la semana negra de Gijón con la de Barcelona?

No. El BCNegra es más institucional, está más ligado al Ayuntamiento de Barcelona y es básicamente un festival de invierno. Con lo cual es un festival recogido, de mesas y debates, de sentarte…

La semana negra de Gijón es un despelote. Es un festival montado por Paco Ignacio Taibo con el apoyo de las instituciones, pero es un festival que tiene ferias, feriantes, noria, parrillas, manteros… y los autores van por ahí. No es un festival solamente de debate, es una especie de feria de pueblo gigantesca donde la base es la cultura.

¿Qué le parece la idea de la librería Negra y Criminal?

Es maravillosa. Ha cambiado la manera de leer novela negra en Barcelona y en España. Pone al alcance de los lectores del mundo entero la novela negra que se está publicando hoy en día. A través de Internet le piden muchos libros a Paco Camarasa, y eso es impagable. Forma parte de la manera de ser de Barcelona.

Ya la librería francesa en los años 60, trajo novelas que tenían un contenido social que no se podían haber publicado en la España de Franco. Las librerías han jugado un papel muy interesante en el desarrollo de la novela negra, y de la cultura de Barcelona. Creo que Negra y Criminal sigue esa estela y me encanta.

Es una contraposición respecto a las cadenas de librerías o grandes superficies ¿no?

Es un trato más cercano al lector y más propio. Cada sábado los autores estamos ahí, tomando vino y mejillones, para que los lectores se acerquen y nos digan “Hola”. Eso no lo ves en ningún lado. Un día vas y te encuentras con Andreu Martin, otro con Lorenzo Silva y otro con Donna Leon.

Ha hablado de comprar libros por internet, ¿Está a favor de los libros de descarga gratuita?

Sí, a mí no me parece mal. Me parece que cuanto más se descarguen un libro mejor para el autor. Me da igual gratis que pagando, ningún autor ganamos dinero con lo que escribimos, bueno excepto Pérez Reverte, da igual hay cinco ¿El resto? Nos comemos las uñas y ganamos dinero de ir haciendo cosas como ratas de un lado para otro. ¿Qué más te da? Cuanto más se descarguen tu libro, más te conocerán. A mí me haría una ilusión tremenda que piratearan un libro mío, lo siento mucho. Hace siglos que se lee libros gratis a través de las bibliotecas, y nadie ha protestado.

Su labor de periodista versus la de escritora. ¿Cómo lleva compaginar las dos?

La compagino poco ahora. Solo edito la revista Sigueleyendo.es en Internet. Intento alejarme al máximo de la prensa diaria. No me gusta el periodismo que se está haciendo, con lo cual, participo relativamente poco. ¿Qué esperas que haga? ¿Un tema al día? Así no da tiempo a investigar, a hacer entrevistas… no da tiempo de nada. Solo hay que ver cómo te entrevista la gente. Sacas un libro y de los 20 que te entrevistan, 18 no han leído el libro porque ni siquiera les ha llegado.

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