Matías Néspolo
foto: Quique García
Cristina Fallarás inaugura (con un presupuesto mínimo y financiación vía PayPal) el portal "sigueleyendo.es", un sitio dedicado a la cata de generosos arranques de novedades editoriales. Ingeniosa primera fase de una futura tienda virtual y agencia de bolos para escritores sin miedo.
A nadie se le escapa que la red de redes ha revolucionado en poco tiempo las formas de circulación y difusión literaria. Pero más allá de la crítica salvaje y destructiva ―escudada en la anónima impunidad de ciertos blogs― y el cotilleo escabroso de trastienda literaria, pocos autores se toman en serio la herramienta internet a la hora de promocionar la lectura. Los dominios de autor, de crítica literaria consecuente o de recomendaciones serias pueden contarse con los dedos de una mano. De allí que el lector despistado prefiera recurrir al consejo de librero de toda la vida antes que ahogarse en las aguas de ciberespacio.
Pero el panorama está cambiando. Y quien sí se toma en serio la web como el canal más idóneo en la actualidad para la promoción de la lectura es Cristina Fallarás (Zaragoza, 1969), ganadora del Premio Internacional de Novela Negra L'H Confidencial 2011 por Mis niñas muertas. "El campo del libro es lo que más va a cambiar en los próximos cinco años y yo quiero estar ahí", anticipa la periodista y escritora. El primer paso lo ha dado Fallarás hace algo más de un mes con la creación del portal sigueleyendo.es, que pasa de la crítica y el periodismo literario al uso para ofrecer algo tan sencillo como demandado y hasta ahora inexplicablemente ausente en la red: la carta de novedades editoriales con la publicación digital de un generoso arranque del libro en cuestión. Y si te interesa, pues sigue leyendo.
El lema de la autora que quedó finalista del Dashiell Hammett 2010 con Así murió el poeta Guadalupe es transparente: "Que ningún libro se quede sin leer porque nadie se ha enterado de su existencia". Y de momento lo cumple a buen ritmo con dos prepublicaciones digitales diarias, arropadas con entrevistas, columnas de opinión (con colaboraciones de autores como Xavi Calvo, Montero Glez, Willy Uribe o Raúl Argemí, entre otros), videos y el célebre Cuestionario Proust. "No nos interesa la bohemia ni las preguntas inteligentes, porque en lo cotidiano y en lo trivial se retrata un autor más allá del personaje que intente imponer", explica Fallarás en relación a la recuperación del famoso test literario.
De momento, sigueleyendo.es se financia gracias de las donaciones espontáneas de los cibernautas a través de PayPal. Método que ya ha dado sus frutos. Junto a Fallarás trabaja un reducido equipo integrado por Txiqui Navarro en la producción, las periodistas Lucía Lijmaer y Silcia Cruz en los contenidos y Susana Sanchez en lo audiovisual.
La segunda parte del proyecto será la apertura de una tienda o librería virtual. "Ya llegará sin prisas, a lo largo de este año o al comienzo del próximo", vaticina Fallarás. La idea es que el lector, una vez haya catado el arranque del libro, si ha quedado enganchado y quiere más pueda descargar y comprar online el libro desde el mismo portal. Y la tercera pata de sigueleyendo.es, porque hay más, sea la creación de marca para sacar partido del escaparate escénico", avanza la que fuera articulista de El Mundo de Catalunya. "Susana Sánchez ya está armando un book de escritores porque con ellos queremos crear productos culturales a medida", explica.
De lo que se trata, dice Fallarás, "es de que los escritores se suban a escena, se muestren y expliquen su trabajo, porque nadie mejor que ellos para hablar de su obra". También de "recuperar la figura del escritor como intelectual y propiciar su intervención pública". Por culpa de los medios "estamos abrumados de opinadores", dice la escritora, "y creo que es mucho más interesante saber que piensa de ETA Willy Uribe antes de lo que opine un periodista o un analista político".
La "falta de canales de difusión" editorial es el acicate del proyecto, confiesa Fallarás, "porque los libros casi han desaparecido por completo de la prensa escrita". Y en su lugar la presencia de los libros en la red no la satisfacía en absoluto. "El blog literario está muerto. Se ha transformado en una suerte de diario de autor sin interés". Fallarás opina que esa falta de fiabilidad será determinante con el advenimiento definitivo del libro electrónico. "Modificar un libro electrónico es muy fácil, cosa que no sucede con la música ni con la imagen, por eso los lectores deberán acudir a sitios de confianza para no llevarse sorpresas con sus descargas", advierte. De momento, seguiremos leyendo.
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Demasiadas faltas tipográficas. No puedo seguirleyendo. Uf.
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