La luz en la negra oscuridad: ¿Ir o NOir?

[Pensando demasiado, 11 de junio de 2009]

“Los franceses son los japoneses de la cultura, son los que nombran, clasifican y copian la producción cultural de otros”. Ésta es una de las muchas perlas que pudimos disfrutar los que asistimos a la charla que el director de la Bóbila Jordi Canal nos regaló, el 9 de Junio, sobre la novela negra. Gracias a él supimos que Novela negra corresponde a la serie NOIR, con la que los Gallimard en Francia hicieron un poco más suyo el movimiento literario norteamericano nacido gracias, entre otros, a Cosecha Roja de Hammett en el 1929.

Aunque Jordi en su extremada generosidad, de la que ya tenemos numerosos ejemplos, ha colgado el Power Point que fue presentando, había que ir a escucharle.

El público se mostró vivamente interesado durante la presentación y en el turno de preguntas se hizo evidente el ansia de saber más. Que si la Biblia se podía considerar novela negra... Jordi no lo cree así y también excluye a las Tragedias griegas. Que si la novela negra fuera de su contexto original (USA en la década de los 30-50) seguía siendo negra..., a lo que Jordi contestó: tanto como un cuadro cubista realizado fuera de París, fuera de la época y no siendo Picasso o Juan Gris, por ejemplo.

Desde el auditorio se cuestionaba también si era lícita la intelectualización de un género que había nacido como divertimento. Yo personalmente, no usaría la palabra en sentido despectivo para describir el proceso de análisis y evaluación de aquello que hace que algo divertido sea además capaz de enriquecer. Con la buena novela negra, a diferencia que con otras diversiones, yo creo que se gana el tiempo invertido no se pasa ni se pierde el tiempo. Son muchos los datos que Jordi, el incansable, nos facilitaba. Íbamos lentamente acogiendo en nuestra memoria títulos y autores que dibujan el mapa de futuras rutas de lectura. Poco a poco la maraña en la que se había convertido el torpe abordaje de “leedora” novata fue convirtiéndose en un ramillete bien armado. Mientras escuchábamos y veíamos las reproducciones de distintas obras, se iban cerrando dudas y abriendo deseos de leídas que ocuparían no pocos veranos largos e inviernos eternos. Me sorprendió que detrás de alguna colección estuvieran los prestigiosos Borges y Casares (No me perderé el libro de los casos de Parodi resueltos desde el sofá), Fuster y Pedrolo. Una muestra de que si bien ha sido un género que nació sin pretensiones ha alcanzado altos vuelos y merece un gran respeto.

Cuando llegó el turno de las clasificaciones la mente iba a mil por hora. Las viejas lecturas de pronto encontraban un nuevo orden que a veces incluso coincidía con el realizado intuitivamente.

Por fin me ha resuelto Jordi la duda entre novela negra y policial. Yo reivindico la negra y dentro de la negra casi todas, por que casi todos los subgéneros han sido cultivados por grandes escritores. Éste tipo de novela que gira en torno a un crimen desde cualquiera de sus perspectivas la llaman negra aunque ponga luz sobre los rincones más oscuros. ¿Para cuando un premio Nobel para un escritor de Novela Negra? Si ya existe Jordi nos lo dirá. Como siempre gracias.

http://pensandodemasiado.blogspot.com/2009/06/no-podeis-faltar-o.html