Una semana muy negra (literariamente)

[Blanca Rosa Roca, 29 de marzo de 2009]

Porque el viernes presentamos Codex 10, de Eduard Pascual en La Jonquera, en un acto muy bien organizado por Bruno Comas, en Can Laporta, un centro cultural del Ayuntamiento de la población, con muy buen catering y la presencia de muchas personalidades de La Jonquera, y también inspectores, comisarios, policías, mossos, varios alcaldes, incluído el anfitrión que fue uno de los presentadores y más de 140 personas.

Y el sábado el acto de entrega del III Premio L'H Confidencial a Julián Ibáñez, por su novela El baile ha terminado, en la Biblioteca La Bóbila de L'Hospitalet. Tras un espectáculo de claqué y la lectura de partes de la novela, el teniente alcalde del ayuntamiento entregó al autor la placa, después celebramos el premio y los 10 años de la Biblioteca con Dry Martinis.

A principios de semana estuvimos en Bolonia, tuvimos muchas citas, vimos muchos libros, y muchas series para niños, los vampiros es lo que ahora se lleva. Y compramos uno de los libros más bonitos de la feria para estas Navidades: The snow princes, de una nueva ilustradora.

El lunes por la noche, como ya comenté, tuvimos una cena con otros editores internacionales de Graceling junto con la autora, Kristin Cashore, en una de las torres más altas de Bolonia, del siglo XII, subimos los 284 escalones (en unas escaleras de madera muy empinadas) para tener una vista privilegiada de la ciudad y brindar con vino espumante la publicación de la novela por parte de los italianos, alemanes, finlandeses, franceses, catalanes, y nosotros con la agente que nos vendió los derechos.

Y la próxima semana me voy a San Sebastián a la presentación de El Anticuario, de Julián Sánchez, en el ayuntamiento de Donosti, y presidida por su alcalde, Odon Elorza.