Asesinato en el Museo y exposición colección Joan Proubasta, en la Biblioteca "La Bòbila"

[Jezail Bulletin, 31, cuarto trimestre 2008]

Los hermanos Sholto

Con frecuencia, una de las preguntas que más hemos de oír los aficionados a Sherlock Holmes es "Y vosotros... resolvéis misterios en la vida real?". Quién sabe si con esa voluntad, decidimos citarnos una mañana del sábado 20 de septiembre en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona para asistir a la exposición "Asesinato en el Museo". Fue la primera actividad de "Círculo Holmes", tras las vacaciones de verano, y como siempre, motivo de alegría el volver a ver los rostros conocidos, siempre dispuestos a acompañarnos en nuestras andanzas.
Se trata de una muestra producida por el Instituto Real de Ciencias Naturales de Bélgica, en colaboración con el Instituto Nacional de Criminalística y Criminología (INCC) y la Policía Federal, que ha recorrido distintos países con gran éxito de público.

Con la excusa de investigar un crimen real —el del director del museo—, se pretende acercar al público los mecanismos básicos de la investigación forense, que ha abandonado la rigidez y hermetismo de las academias, gracias a la popularidad de la serie de televisión "CSI" y sus múltiples derivados.

En Barcelona, ha sido posible visitar la exposición, desde el 13 de marzo de 2008 hasta el 7 de enero de 2009, curiosamente un día después del cumpleaños de Sherlock Holmes. ¿Casualidad?

Una vez adquiridas las entradas, se entrega al visitante un pequeño formulario y un lapicero, para ir respondiendo una serie de preguntas concernientes al caso, como si se tratase del propio cuaderno de notas de un agente policial. La exposición comienza con un audiovisual, en el que se reconstruye un falso noticiario dando cuenta de la muerte del director del Museo de Ciencias Naturales, quien ha sido encontrado asesinado a tiros em su despacho. Seis son los sospechosos, entre colegas de profesión y trabajadores del propio museo.

Seguidamente, encontramos una completa reproducción de la oficina del director, ya analizada por la policía, que da paso a distintas áreas de laboratorio, en las que con todo lujo de detalles se muestra el funcionamiento y herramientas empleadas en el estudio de las huellas dactilares, análisis de balística, fibras y microfibras; restos biológicos y ADN y entomología forense, ciencia que supone un valioso aliado en la investigación criminal, ya que sólo se puede calcular la hora exacta de la muerte de la víctima por las larvas que han comenzado a crecer dentro del cadáver, sino también saber, por ejemplo, si el cuerpo ha sido trasladado, gracias a la identificación de las especies de insectos hallados en su interior.

No puede considerarse propiamente un juego, pero tampoco una exposición en el sentido estricto de la palabra, si´no una actividad interactiva para toda la familia, en la que el visitante podrá ver y sobre todo tocar a su gusto todas las pistas que se le ofrecen y escuchar los interrogatorios de los sospechosos, grabados en vídeo en cuatro idiomas (catalán, castellano, inglés y francés).

Por doquier, casquillos de bala, huellas, restos de sangre, larvas de insectos dentro de cadáveres, fibras de tejido..., todo lo que un especialista forense utiliza en su quehacer diario, ordenado y expuesto con vocación didáctica.

Una vez hechas sus conjeturas, haciendo gala de las técnicas de los profesionales combatientes del crimen, el detective amateur puede apostar por su propio "candidato" de entre los tres sospechosos finales, y comprobar si está a la altura de sus héroes televisivos.

La exposición es una prueba de que es posible organizar actividades interactivas e instructivas en los museos, capaces de interesar al público, rompiendo con el tradicional estatismo de estos espacios, para que la pedagogía no vaya reñida con el entretenimiento.

Y de una exposición forense, damos paso a otra centrada en nuestro detective favorito. La Biblioteca "La Bòbila" de L'Hospitalet (Barcelona) en colaboración con el Centro Cultural La Bòbila y "Círculo Holmes" organizó del 3 al 28 de noviembre, un certamen dedicado a Sherlock Holmes bajo el título "Sherlock Holmes. La colección Joan Proubasta, en la Bòbila".

Gracias a la imprescindible colaboración de nuestro Presidente Joan Proubasta, fue posible contar a la vista del público con una pequeña parte de su enciclopédica coleccíón. Apenas un suspiro de todos los innumerables secretos que ha ido atesorando a lo largo de su vida, como uno de los principales coleccionistas holmesianos.

Celebramos el poder contar con la visita a la exposición, de nuestro amigo chileno afincado en Bielefeld (Alemania), Enrique Robertson, que aprovechó el viaje que realizó hasta Pamplona para intervenir en los actos que se han realizado este año en conmemoración del Centenario del fallecimiento del gran violinista y compositor Pablo Sarasate, para pasarse por Barcelona y celebrar un nuevo encuentro con nosotros mientras disfrutaba de la exposición en la Bòbila. También nos visitó nuestro nuevo socio de Marsella, Serge Busquet, quien asistió con su madre aprovechando el pequeño viaje que hizo a Barcelona, lo que nos sirvió para estrechar lazos, en la confianza de que en un futuro podamos intercambiar esperiencias con más holmesianos de allende nuestras fronteras.

La exposición se inauguró con una conferencia a cargo de Carlos Pujol, autor de los pastiches Los misterios de San Gervasio y el más reciente Fortunas y adversidades de Sherlock Holmes, reedición ampliada de una minoritaria obra anterior, hasta la fecha descatalogada, que recoge pequeños relatos protagonizados por el investigador victoriano en clave filosófica.

Las actividades se completaron con un mini ciclo de cuatro filmes holmesianos, como fueron La vida privada de Sherlock Holmes, Asesinato por decreto, Sin pistas y El perro de los Baskerville.

Sin duda 2008, ha sido uno de los años más activamente holmesianos de los últimos tiempos. Distintos pastiches nacionales y extranjeros publicados con mejor o peor fortuna en cuanto a fidelidad se refiere, la visita de Aniane en Francia que llevamos a cabo en el mes de abril y ahora esta muestra de la colección Joan Proubasta, que nos ha dejado muy buen sabor de boca, en aras de nuevos proyectos para el nuevo año que está a las puertas y en los que esperamos poder contar con todos vosotros.

¡El viejo gran juego sigue activo!