[Tribuna Universitaria, octubre 2007]
Ley garrote. El escritor Joaquín Guerrero-Casasola, residente en Salamanca, debuta con una historia violenta e irónica.
Javier Sánchez Zapatero
Galardonada con el I Premio de Novela Negra L'H Confidencial, convocado por el Ayuntamiento del municipio barcelonés de L'Hospitalet y por la editorial Roca, Ley Garrote ha supuesto el debut en el panorama literario de Joaquín Guerrero-Casasola. Mexicano de nacimiento, pero residente en Salamanca desde hace años, el autor no es, sin embargo, novato en el mundo de las letras, sino que ha desarrollado una dilatada trayectoria como guionista de ficción televisiva en México, El Salvador y Serbia.
Su experiencia en el mundo catódico es perceptible en su ópera prima, tremendamente visual y dotada de un ritmo arrollador. Ley Garrote, de lectura ágil y entretenida, ofrece un descorazonador retrato de México D. F., presentado como una auténtica jungla de asfalto en la que cotidianeidad es sinónimo de supervivencia. En ese violento contexto, Gil Baleares, un expolicía metido a detective privado de baja estofa, es contratado para investigar un secuestro.
Publica su primera novela con más de cuarenta años, ¿eso es vocación tardía o que hasta ahora no ha habido suerte en el mundo editorial?
Debemos entender algo. Un escritor no es un deportista ni un cantante de Operación Triunfo. La literatura no es eso. Estamos demasiado influenciados por el mundo de lo joven y desechable. Muchos escritores comenzaron a publicar a mi edad. O bien, otros empezaron muy jóvenes, pero sus mejores novelas comienzan a partir de los cuarenta años, pues a esa edad ya se tienen más cosas que contar, además de una pluma más trabajada. Por otra parte, es cierto que publicar me ha costado sangre, sudor y lágrimas.
Su novela es violenta y dura, pero a la vez tremendamente realista, ¿es así la realidad cotidiana de México?
Esa es una pregunta que a menudo me hacen y que nunca logro responder bien. Creo que cuando se escribe una novela, se toman los aspectos más crudos de la realidad, y no tanto los más normales; pues no hay ficción si no hay conflicto. Definiría a Ciudad de México como un lugar donde lo mejor y lo peor te puede pasar. Creo que si alguien lee la novela no tendrá muchas ganas de ir al D. F., pero nadie debería tomarla como punto de partida para animarse a viajar a México, porque, entre otras cosas, el D. F. no tiene nada que ver con el resto del país.
A pesar de contar cosas terribles, la risa aparece de forma constante en la lectura de su libro, ¿se puede uno reír de todo?
Cuando la risa es producto de la reflexión, la ironía y de comparar nuestra grandeza y pequeñez humana frente a la vida, uno se puede reír de todo, porque al reír aprendemos y ejercemos nuestro derecho a la catarsis y a no cargar con el peso de creernos invencibles. Lo malo es cuando reímos de todo y detrás de nuestra risa no hay más que dientes.
ÉRASE UN RÍO, DE BONNIE JO CAMPBELL (DIRTY WORKS)
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*Bonnie Jo Campbell. Érase un río. Traducción Tomás Cobos. Barcelona: Dirty
Works, 2019. ISBN: 978-84-947750-9-3*
Tras la muerte violenta de su padre,...
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