Unos breves renglones para dar las gracias a Jordi Canal, de La Bòbila, por su índole outsider y por toda esa pasión que le lleva a ser el único bibliotecario español en apostar por la literatura POPular; a Guillermo Román por su entusiasta participación a la mesa redonda de ayer y, sobre todo, al inmenso Frank Caudett por su humor, su bonhomía y ese interminable caudal de anécdotas jugosas propio de las personas de bien.
Inmenso agradecimiento, también, a los sufridos ciudadanos que decidieron invertir casi un par de horas de un jueves por la tarde para ver cómo los susodichos charlábamos alocadamente sobre literatura pulp, autores, portadistas, bolsilibros y cultura popular; ciscándonos bravamente en el servilismo institucional a la "alta cultura".
Vamos, que lo de ayer en L'Hospitalet fue casi como una charla de bar, que son siempre las mejores.
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